Este artículo que tratará de explicar el trabajo desde la perspectiva económica constará de dos partes que tratarán de resumir lo que ocurre con remuneraciones, sus elementos y las reacciones del mercado ante un cambio de variables desde el libro "La Riqueza de las Naciones" con varias reflexiones mías.
El trabajo
que realizamos, tal y como lo conocemos hoy día, suele ser un trabajo
especializado, ocupado de una tarea específica, llamado especialización del
trabajo. Esta especialización ha permitido aumentar la producción de bienes y
servicios hasta niveles increíbles lo que puede deberse a tres razones:
-Consecución de una mayor destreza
del trabajador particular.
-Ahorro de tiempo al pasar de una
ocupación a otra.
-Invención de nuevas máquinas al
conocer mejor su ocupación.
El ser
humano está motivado a esta división del trabajo, ya que tiene la necesidad de
permutar, cambiar, negociar… Debido a unas cualidades, se ocupará a una
actividad específica que podrá cambiar por el producto de otras actividades, ya
que la otra persona también necesitará cambiar su producto por otros para
sobrevivir. Este intercambio por lo tanto se produce gracias al egoísmo, por querer
estar mejor, el buscar el interés propio (sin hacer mal a nadie). De esta
manera podemos asegurar que la gente pueda cubrir sus necesidades demostrándose
como la más eficaz en nuestra historia económica. No se debe confundir egoísmo con pasar por encima de la
otra persona, sino como la voluntad de auto consecución, de querer lo mejor
para sí mismo y guardar lo que es suyo inherente al ser humano. Además este
sistema, al apelar a este egoísmo sano, presenta un claro incentivo, una
recompensa mayor de la que se podría sacar de otra manera, y al ser mayor esta
recompensa, mayor será el crecimiento (económico) humano. Un ejemplo es el
carnicero que establece su tienda, no puedes basar su actividad en la mera
caridad (que al final vuelve a ser parte de este egoísmo sano) ya que necesita
una recompensa mayor por desempeñar su trabajo.
De esta
manera, del intercambio entre personas, surge lo que para algunos es el mayor
mal de este mundo: el dinero. Pero ¿Qué es el dinero? El dinero, excepto en
esta parte de la historia, ha sido una mercancía más (en la mayoría de los
casos la plata y el oro) cuyas características lo hiciesen fácilmente
divisible, fácil de llevar, que conservase su valor en el tiempo y lo más
importante; querido por todos. El dinero en realidad surge como solución al
problema de la rigidez en el intercambio del trueque, ya que si produces
patatas y quieres ovejas, con el trueque debes encontrar a alguien que quiera
patatas y produzca ovejas. De esta manera, al dar un bien que todo el mundo
aprecia y que tenga la confianza que podrá cambiar luego por otros bienes,
hacemos posible el intercambio aunque no se cumplan las circunstancias antes
dichas. Es decir, gracias al dinero, podemos cambiar porciones de nuestro
trabajo por porciones del trabajo de otras personas, así que quien culpa al
dinero de todos los males de nuestro tiempo, lo que está culpando realmente es
la capacidad del hombre para crear valor y poder intercambiarlo. Es importante
ver que de la anterior frase podemos deducir que por ejemplo, el salario de una
persona se corresponde al valor que proporciona a la sociedad (en situaciones
normales, luego entran en juego ciertas variables) siendo la propia sociedad la
que decida cuál es el valor que ese trabajo tiene. Es decir, el trabajador crea
un valor gracias a la producción, valor que es puesto a servicio de la sociedad
mediante el comercio y que es medido por la propia sociedad. Según este
razonamiento, el no permitir -ya sea mediante la excusa de la “protección” o la
“necesidad de una regulación”- el trabajo de una persona, que quiera aportar un
valor a la sociedad (aunque ese no sea su objetivo real) resulta altamente
inmoral y, desde mi punto de vista, incluso degradante al considerar que la
creación de valor de esta persona no es necesaria o no es digna de esta
sociedad que lo prohíbe.
Como he
dicho, el dinero, o las monedas que usamos ahora, pueden ser tratadas como
meras mercancías, que simplemente son más útiles en el intercambio. Sin
embargo, como mercancías también tienen un valor subjetivo otorgado por la
sociedad, de tal manera podemos concluir que a la hora de medir el trabajo,
existe un salario real que, siguiendo con el ejemplo del carnicero puede
referirse a haber vendido 6 pechugas de pollo, y un salario nominal transferido
a dinero que podría ser, por ejemplo 10 €. De esta manera, y sobre todo hoy día
que estamos forzados a usar una divisa particular, estamos no sólo sujetos al
vaivén del valor de nuestro producto, sino que además, lo estaremos también al
de esta moneda, es decir, si los ahorros de cualquier persona están atesorados
en euros, y esta moneda se hace menos valiosa, esos ahorros se harán menos
valiosos, por eso, debemos ser cuidadosos cuando escuchamos palabras como
“devaluar” o “depreciar”, ya que realmente lo que se produce con esto es que
nuestro salario, traducido a euros sea menos valioso, estas manipulaciones
pueden llevarse a cabo de maneras múltiples y muy sencillas, basándose siempre
en la creación de más dinero. Por ejemplo, en el imperio romano, la técnica
habitual –sobre todo cuando tenían que financiarse debido a falta de dinero,
como ahora- era que se aprobaban leyes para que cada moneda contuviese menos
plata, para así aumentar el número de dinero circulando pero provocando a la
vez un valor menor en el mismo. Hoy día se utiliza una técnica mucho menos
sutil, y es que directamente se imprime más dinero cuando se tengan motivos
varios, de tal manera que se reduce el valor del euro en nuestro caso.
En esta primera parte he querido definir el trabajo y la creación de valor que se produce con él además de las ventajas de la especialización y el intercambio y cómo el mercado reacciona a la hora de necesitar un intercambio para saciar el resto de sus necesidades y cómo este método de intercambio puede a veces ser objeto de manipulación debido a motivos políticos ajenos al mercado. En la
segunda parte de esta reflexión trataremos sobre las distintas partes que
intervienen en la producción y la remuneración que recibe cada una de estas
partes.
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